El inglés y el sistema educativo
Hace unos días asistimos a la charla «Transformar l’educación per transformar el món en què vivim» (Transformar la educación para transformar el mundo en que vivimos), organizada por el Centro UNESCO de Cataluña. Y nos hizo reflexionar sobre el inglés y el sistema educativo.
A veces es sumamente necesario asistir a charlas, eventos, conferencias… que reafirman todo aquello en lo que creeemos y que te siguen empujando a trabajar para cambiar las cosas.
La charla hablaba de la educación en general, pero en este artículo pretendemos reflexionar de todo lo que se habló y llevarlo al terreno del aprendizaje de lengua inglesa.
¿Qué significa saber inglés para las futuras generaciones?
O quizás deberíamos decir… «qué debería significar saber inglés para las futuras generaciones»? ¿Saber gramática hasta la médula? ¿Saber listas de vocabulario navideño, del mundo animal, de los colores…? ¿Cantar muchas canciones en el aula porque se dice que la música ayuda mucho en el aprendizaje de lenguas?
¿Cuál es el propósito del aprendizaje del inglés? Nos gustaría que te tomaras unos minutos para intentar contestar a esta pregunta. Y parece simple, ¿verdad?
Saber inglés en el mundo actual significa (o debería significar) poder utilizar la lengua para resolver dudas, para acceder a información, para comunicarnos para hablar de algo que nos apasiona, para cambiar como personas… para ser más felices. Porqué… ¿hay un objetivo más importante que la felicidad del ser humano? El sentir que somos capaces, que las herramientas que poseemos nos abren la mente, nos hacen cambiar, nos hacen crecer, nos cambian perspectivas…. ¿Qué es el inglés, sino todo esto?
¿Por dónde empezar?
Para ello, es sumamente importante y urgente que las futuras generaciones normalicen el inglés. Que estén acostumbradas a oír la lengua. Que no les choque, que no les estrese, que no les de pereza. Este es el primer paso para que todo lo demás venga y fluya. Y quizás es el paso más difícil. Con este objetivo creamos este pequeño rincón virtual.
En nuestro sistema educativo, y en el de muchos rincones del mundo, (puedes leer sobre Costa Rica en otro artículo), las clases de inglés se basan en un libro de texto, en la adquisición de unas estructuras gramaticales y en listas de vocabulario interminables. Y lo que es más preocupante es que el objetivo educativo de estas clases es el señor mercado laboral, que necesita desesperadamente a personas con un alto dominio de la lengua. Saquemos el foco de la lengua y centrémonos en un objetivo más significativo, más contextualizado, más real. Miremos más allá, perdamos el miedo de perder el control en nuestras clases, dejemos que nuestros alumnos se guíen por sus propios intereses y motivaciones. Y convirtamos el inglés en la puerta de acceso a todo esto.
Vamos a compartir un ejemplo muy significativo. Hace unos días realizaba un taller MOVIC (Movement & Music in English) en un centro. Empezamos «la clase» explorando instrumentos musicales para, después, cantar canciones navideñas, practicar patrones rítmicos, movernos al son de El Cascanueces de P. I. Tchaikovsky y musicalizar el movimiento de la Danza Rusa del mismo. Una niña me miró desconcertada al inicio y me preguntó ¿pero por qué nos hablas en inglés si estamos haciendo música? Me quedé perpleja. Aquella pregunta resumía a la perfección lo que, a mi modo de ver, falla en nuestro sistema educativo.
Te animamos a que transformes el inglés en la herramienta comunicativa para ayudar a tus alumnos a explorar, a buscar información, a investigar, a comunicar un propósito o un convencimiento, a convencer en inglés, a creer en inglés.
En tu centro, trabajáis por proyectos? ¿Qué rol adquiere el inglés dentro de estos proyectos? ¿Qué significa dominar el inglés para ti, como padre/madre o maestr@? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios, nos enriqueceremos todos!
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