¿Qué idioma le hablo a mis hijos?

Leemos y oímos que durante la última década la opción de hablar inglés a los hijos por parte de padres o madres no nativos del idioma se convierte progresivamente en algo más y más común. El mundo del multilingüismo desde edades tempranas nos apasiona. Si hiciéramos un listado  de lo que pasa dentro del cerebrito de un niño o una niña cuando aprenden a descodificar y comprender distintos códigos lingüísticos es… pura magia. Los humanos, de pequeños, somos capaces de aprender simultáneamente más de un idioma sin ningún problema. Sí es verdad que, al estar recibiendo información diferente, se tardará un poco más a empezar a hablar, pero la investigación confirma que no solo es normal, ¡sino que es muy positivo! Cuando un niño bilingüe o trilingüe empieza a hablar, tiene la capacidad para poder hablar los distintos idiomas que ha estado escuchando desde que nació (que quiera o que le salga de forma natural ya es otra historia).

Habiendo dicho esto, tomar la decisión de hablar inglés a tus pequeños sin ser nativo del idioma es una decisión compleja que conlleva factores de relación y de comunicación que creo que se deberían tener en cuenta (en este artículo solo haremos referencia a familias en las que ninguno de los progenitores o tutores es nativo del inglés). Y nos servirá para dar nuestro punto de vista sobre el tema. Al final del artículo explicamos nuestra propia experiencia.

¿Por qué es bueno hablar inglés a tus hijos o hijas? 

 

  • Consideramos que si eres un padre o una madre con un dominio decente y correcto de la lengua inglesa, es muy positivo hablarles esta lengua a los pequeños. Pero añadiremos nuestro opinión personal al respeto…:

Creemos que es bueno siempre y cuando la relación con tus hijos tenga lugar predominantemente a través de tu lengua materna.

¿Por qué decimos eso? Pues porqué conocemos casos de familias que decidieron hablarles solo inglés a sus hijos y, sin ser conscientes de ello, han dejado de lado la construcción de un mundo de relaciones significativas, de sentimientos y de reflexiones, algo imprescindible en la relación entre padres e hijos. Otras no, han conseguido encontrar su propia estrategia natural… La cuestión es… ¿qué priorizas tu como padre/madre? En la siguiente sección exponemos más detalladamente esta visión.

  • Crear rutinas o espacios de tiempo en los que te comuniques con tus pequeños en inglés les facilitará mucho el aprendizaje de esta lengua. Podemos reservar un rato cada día para leer cuentos en inglés, o para ir a la piscina y hablar y cantar en inglés… Pasar la tarde jugando en casa comunicándonos en inglés…Si quieres mejorar tu inglés para así ayudar a tus hijos/as… escribimos un artículo con recomendaciones de libros que consideramos indispensables para estudiarlo por tu cuenta.
  • Los niños percibirán naturalidad si tu nivel de inglés te facilita transmitir esa naturalidad. Es muy importante, pues, ser consciente de si puedes interactuar con tus hijos sin que esos espacios de tiempo y de lugar de los que hablaba se conviertan en situaciones incómodas y forzadas.
  • Hablar más de una lengua con tus hijos siempre es algo muy positivo. No solamente les estarás enseñando esta lengua. Al mismo tiempo les estarás enseñando que vivimos en un mundo multilingüe y multicultural. Crecerán con la idea de que hay distintas formas de comunicarse y de expresarse y esto les aportará una visión más abierta y tolerante del mundo. En el artículo «Métodos de crianza multilingüe» te explicamos todo lo que necesitas saber si quieres enseñar inglés a los niños desde casa.

 

¿Por qué puede ser negativo hablar inglés a tus hijos o hijas? 

 

  • Personalmente no encontramos mucho sentido al hecho de LIMITAR tu relación con tus hijos a una lengua que para el padre o la madre está vacía de emoción, complejidad, sentimientos y lazos familiares y generacionales. El idioma del amor, el que habla de valores y reflexiones con tus hijos, es el que construyes cuando le haces pensar en las cosas, le presentas con situaciones y juntos sacáis conclusiones constructivas que le servirán como ser humano en un futuro para tener su propio criterio elaborado de las cosas que pasan en el mundo. En relación con esta idea, Cunningham-Anderson y Andersson explican en su libro «Crecer con dos idiomas. Una guía práctica para el bilingüismo» la relación entre personalidad  y el uso de una lengua que no es la nuestra. Comentan como las personas no tenemos acceso a las variaciones estilísticas y a los matices de significado cuando no nos sentimos 100% cómodos con una lengua. Me encanta su visión sobre el tema, una visión basada en estudios científicos:  «resulta difícil ganar un debate con elegancia en una segunda lengua. Ésta es una razón importante para la que los padres tienen que pensárselo muy bien antes de dejar a un lado su propia lengua para dirigirse a los niños. Es probable que pierdan autoridad a ojos de sus hijos si no son completamente competentes en la lengua que utilizan para dirigirse a ellos» (Cunningham-Anderson & Andersson, 2004, pg. 53-54).
  • Si no tienes la fluidez y la naturalidad de la que te hablábamos,  tus interacciones con tus hijos serán artificiales y estarás hablando por hablar… y eso lo primero que no van a comprender tus hijos.
  • Si cometes errores gramaticales y léxicos, no estarás siendo un buen modelo lingüístico.
  • Quizás les hablas inglés pero te olvidas del por qué: ¿les hablas de respeto a la diversidad lingüística y cultural? ¿Les hablas del poder educativo y transformador del conversar con alguien diferente a ti? Food for thought, que dicen… 😉

Cualquier decisión que tomemos respecto a la educación y los aprendizajes de las futuras generaciones tiene ventajas y desventajas. Pero debemos preguntarnos algo imprescindible para  ir siempre más allá… Ventajas y desventajas… ¿para qué objetivo? ¿Qué priorizamos cuando pensamos en el desarrollo personal y humano de las nuevas generaciones de ciudadanos del mundo?

 

En este artículo hemos querido compartir nuestra visión y opinión personal sobre un tema controvertido. Desde nuestro punto de vista, si perdemos el sentido común y regalamos aprendizajes tan valiosos como el inglés (por muy positivos y útiles que sean) pero dejamos de lado la formación íntegra y emocional de las personas que deben habitar este precioso planeta en un futuro… Nos estamos perdiendo. Mi tesis doctoral investigó la relación entre el aprendizaje de lenguas y la identidad lingüística y cultural de las personas, y creo que hacemos un favor muy bonito al mundo si conservamos la belleza y la unicidad de nuestros orígenes, porque el mundo es muy bonito precisamente porque es variado y diferente. El rol que tiene el inglés como lengua internacional , por muy útil y enriquecedor que sea dominar este idioma, le añade un punto de responsabilidad por parte de todos aquellos que lo hablamos. La responsabilidad de mantener vivos nuestros origines y nuestra lenguas del mundo.

 

En casa hemos incorporado a un pequeño ciudadano del mundo recientemente, y hemos decidido no hablarle en inglés. Ya vive en un entorno trilingüe, puesto que su papá le habla en francés y yo en catalán. Aprende el castellano sin problemas con otras personas y con el entorno. Como profesional de la didáctica del inglés, decidí no hablarle únicamente y exclusivamente en esta lengua. Si mi pareja no le hablara en francés, la decisión hubiera sido la misma. En primer lugar,  porque yo quiero que mi relación con mi hijo sea en mi lengua materna (el catalán); y en segundo lugar porque mi niño va a aprender el inglés sin ningún problema. Se lo voy a enseñar con el método Time and Place, y nunca le va a faltar esta lengua com un regalo que yo decido darle. Así pues, hablarle en mi lengua materna no tiene porque impedir que se convierta en un «proficient speaker» desde pequeñito en inglés. Esta fue nuestra decisión, razonada y muy pensada por nuestra parte.    Así pues, consideramos que cantándole canciones, leyéndole cuentos y utilizando el inglés de forma rutinaria en momentos concretos del día o la semana es suficiente por ahora. Cuando cumpla 2 o 3 años vamos a encontrar más estrategias para que vea el inglés como otra herramienta lingüística más.

 

Necesitamos compartir reflexiones así en un mundo en el que muy a menudo la educación se entiende como una lista de aprendizajes que hay que cargar a la espalda de las personitas del mañana…

 

En otro artículo hablamos el multilingüismo. Quizás te puede interesar. ¿Quieres seguir compartiendo con esta comunidad de personas que entienden el aprendizaje del inglés desde un punto de vista principalmente humano? Si aún no te has suscrito a «L’escola del món», ¿por qué no hacerlo ahora? 🙂 Vamos a seguir compartiendo ideas, recursos y reflexiones. ¡Queda mucho por hacer! También puedes seguir este proyecto en Facebook.


¿Qué opináis del tema? Quite tricky and complex, huh? Puede ser muy enriquecedor compartir visiones, perspectivas… ¡o experiencias!

2 comentarios
  1. Laura
    Laura Dice:

    Fántastico post. Soy profesora de inglés de primaria y también viví mucho tiempo en el extranjero. Llegué llena de energía y ganas de cambiar el inglés en este país, o al menos en las escuelas que yo «tocara».
    Empecé desplegando toda mis frescura lingüística con m sobrino recién nacido. Mi padre me decía: Háblale en castellano, mujer! Y, yo, me negaba! Suerte que no le escuché todo y entender que me considerara la hija frik de la casa… A día de hoy mi sobrino Adrià, de 12 años, entiende y habla de forma fluida el inglés… Magia mágica!
    Con mis hijos ha sido diferente… y aunque he notado cierta presión por ser profesora de inglés y no hablarles 24/7 en inglés, no he querido dejar de hablarles en nuestra lengua nativa para poder decirles lo que me dice el corazón. Eso sí, y aquí es cuando he leído tu post y me he sentido muuuy bien, he guardado espacios de tiempo diarios para comunicarnos en inglés, TV en versión original a diario en dibujos y películas (todo y que ahora ya me empiezan a pedir verlas en Español o Catalán… Hemos hecho pacto: día sí, día no en inglés), cuentos en inglés (tengo una gran colección) y canciones a diario en inglés, claro!
    El mayor, con 5 años, ya distingue perfectamente los 3 idiomas y entiende los 3, llegando a producir vocabulario y algunas estructuras en inglés. El pequeño, de 2 años, empieza ahora a entender y repetir los fonemas y el vocabulario.
    Espero poder seguir regalándoles este 3 idioma y hacerlo bien, como intento hacerlo con mi alumnado, el cual me ha hecho crecer y aprender, si cabe más, en la forma de transmitir y enseñar este precioso idioma.
    Gracias por tu post, has ganado una nueva fan!

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    • L'escola del món
      L'escola del món Dice:

      ¡Gracias a ti Laura! Es un placer saber que encuentras este blog útil para ti y para tu familia. Seguimos en contacto 😉

      Responder

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